Sí: a nosotros también se nos parte el alma cada vez que repostamos en la gasolinera. El alma y el bolsillo, ¡qué sangría! ¿Podemos hacer algo para mitigar el gasto en combustible? No mucho, pero algo sí. Toma nota de estas seis claves que harán más eficiente el repostado…
- Llena el deposito antes de que esté por la mitad, porque así el depósito no tiene tanto aire y evita la evaporación.
- Los lunes son los mejores días para repostar carburante: puedes ahorrar hasta un 1% con respecto a los demás días de la semana. No lo decimos nosotros, lo dice la comisión nacional de la energía (C.N.E.)
- Evita echar carburante los viernes, ya que es el día más caro… y el de mayor afluencia a estaciones de servicio.
- Es mejor repostar por las mañanas: en ese momento las temperaturas son más bajas y la gasolina es más densa, lo que permite más combustible por el mismo precio que si hiciera más calor
- Al llenar el depósito, no aprietes la manilla a tope; hace salir la gasolina a más velocidad y crear más vapor en el tanque (que cuenta en el medidor). Si repostas de forma lenta, entrará más gasolina de forma efectiva.
- Gira la boquilla de la bomba al acabar de echar gasolina para “escurrir” bien la manguera, puedes conseguir más de 100 ml de carburante que si directamente cuelgas la manguera.
En resumen: reposta los lunes por la mañana, antes de que el depósito este a mitad. No aprietes a fondo lo manilla y escúrrela bien cuando acabes.
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